De camino hacia el tren de ensueño a Macchupicchu
Un día alguien cometió el acto de ignorancia de decirme que en Perú lo único que había para ver era Machupicchu y las Líneas de Nazca. Perú es un país rico en todos los aspectos, el cultural, donde su gente está muy orgullosa de su cultura, gastronomía, lugares históricos tan variados como preciosos todos. Cuando se visitan algunas ciudades fuera de Lima, especialmente las mujeres, están vestidas con sus trajes típicos, no por cuestiones turísticas, sino que es como usualmente visten.
Un ejemplo es la ciudad de Arequipa, al llegar tendrás una vista espectacular desde el cielo. En Arequipa, se encuentra el Monasterio de Santa Catalina de monjas en claustro, que data del siglo 16. Hoy día, aún viven monjas en claustro pero su arquitectura e historia es tan rica, que está abierto al público para apreciar esta pequeña ciudad, que hace siglos recibía a la cuarta hija de los matrimonios que estaban supuestas a ser monjas y desde tan temprano como los 12 años ya entraban en el monasterio.
Muy interesante te parecerá la visita al museo de la Momia Juanita. Quizás recordarás para los fines de los años 1990 cuando muchos peruanos les ofendió que el Expresidente Bill Clinton, hiciera comentarios jocosos sobre la Momia Juanita y con toda razón. Esta era una niña escogida para ser entregada a los dioses. Este hallazgo se hizo en un momento que hubo un deshielo y los arqueólogos se movieron rápidamente antes de que fuera saqueada la aérea. Este recorrido fue documentado y es presentado al principio de la visita al museo. El recorrido resulta ser muy interesante pues se explica el rito que se llevó cabo para entregar a Juanita y otros niños a los dioses.
Desde Arequipa te mueves hacia Chivay donde los paisajes son simplemente maravillosos, no te cansarás de ver la creación de Dios en todo su esplendor. No son trayectos extensos, podrás hacer una parada y tomar té de coca para combatir el mal de altura. De camino veras las vicuñas, alpacas y llamas, mejor conocidos como los camellos andinos.
De igual forma, pasarás por unas áreas rocosas y verás pequeñas torres de piedras por el trayecto. Las mismas se llaman apachetas y representan el deseo o la petición de una persona. Mientras más alta, más sentida es la petición. Debes sacar unos minutos del trayecto para hacer tu apacheta y dejar que el mundo tome acción con ese importante deseo que tengas.
No cabe la menor duda que Macchupicchu es el punto de interés principal, pero existen otras ciudades como Chivay, donde puedes sentir la energía del Valle del Colca que nos lleva hasta el Cañón, desde donde se puede apreciar el vuelo del cóndor muy cerca, en un ambiente de paz y expectación por ver tan majestuoso animal extendiendo sus alas sin mayor trabajo, planeando perfectamente su paso.
La ilusión principal de todo visitante a Perú es visitar el majestuoso Machupicchu y tomarse la foto obligada con el Huainapicchu o montaña joven de fondo.
Desde aquí no pude seguir añadiendo
Ir a Machupicchu o como le dicen los peruanos, Mapi es una aventura mágica. Para llegar a Mapi, debes abordar un tren que podrías llamar de ensueño que en poco más de dos horas te conducirá entre nubes y montañas.
El sonido del Río Urumbamba te acompañará en gran parte del trayecto hasta llegar a Aguas Calientes, el poblado que está en la antesala a Mapi, muy típico y colorido con docenas de tienditas con distintos tipos de artesanías y muchos restaurantes. Este recorrido en tren al hacerse muy temprano en la mañana, la mayoría duerme, por lo que es un buen momento para reflexionar en las cosas de la vida, pues el silencio, la naturaleza y el sonido del río serán tus acompañantes principales.
Al llegar a Aguas Calientes, se aborda un autobús que en media hora te llevará al comienzo del famoso templo. La estructura de Mapi es perfecta, se une la arquitectura y la astronomía. Miles y miles de personas trabajaron en la construcción del Templo y según escuchas el propósito de cada cosa, probablemente te preguntarás qué nos pasa a los que vivimos en este momento histórico, que no podemos emular unas maneras de construir tan ordenadas.
Es conveniente que al subir lleves agua, una sombrilla pequeña, bloqueador solar y repelente de mosquitos pues una vez arriba, ya no podrás acceder estos artículos.
Muchas personas le temen al mal de altura en Mapi. En realidad, una vez se llega a Cusco, o a la primera ciudad alta como Puno o alguna otra, no debes comer nada pesado pues el metabolismo se pone más lento y sí debes tener por lo menos medio día de descanso para que tu cuerpo se acostumbre a la diferencia de altura. Probablemente serás recibido en tu hotel con un té de coca para que te ayude a paliar los efectos del mal de altura. Es decir, al momento de llegar a Mapi ya tu cuerpo se acostumbró a la diferencia de altura y podrás disfrutar de un día maravilloso. He visto personas muy mayores con bastones bien decididos a conocer tan importante templo y lo hacen felizmente.